Mitani Akari tenía dolor lumbar por estar sentado durante mucho tiempo en la oficina. El marido, que amaba a su esposa, inmediatamente contrató a un empleado para que fuera a casa a masajear a su esposa, pero no esperaba que este empleado, con sus habilidades extremadamente talentosas. Acarició el cuerpo de su esposa a tal punto que estaba intoxicada, y se dio cuenta que su cuerpo era muy sensible, por lo que deliberadamente la excitó con sus caricias súper clásicas, y entonces un día ella no pudo soportar más, así que aceptó. Ofrécete a ese empleado